Son defectos de refracción, esto es, corregibles en general con gafa.
La miopía típicamente produce mal enfoque de lejos (pero bien de cerca) y la hipermetropía bien de lejos y bien de cerca pero a base de enfocar mucho (pudiendo aparecer fatiga ocular).
El astigmatismo, miópico o hipermetrópico, son defectos de refracción que afectan a un eje determinado del ojo (por ejemplo, 2 dioptrías en el eje horizontal, o 1 dioptría a 30º).
Es de vital importancia detectar y corregir estos defectos en los niños, a fin de no hacer ojo vago. Las lentes de contacto corrigen igualmente estos defectos de refracción, con la ventaja estética, de aumento de campo visual, de tolerancia entre graduaciones muy diferentes de un ojo a otro (anisometropía) y con la desventaja de las alergias, intolerancia y lo que es más importante, infecciones corneales.
La cirugía con láser (LASIK, LASEK, PRK, etc.) de estos defectos es posible, con muy buenos resultados hoy en día, pudiendo corregir hasta 9-10 dioptrías de miopía, hasta 5-6 de hipermetropía y hasta 3-4 de astigmatismo; siempre y cuando se pasen una serie de requisitos (grosor corneal adecuado, refracción estable en los últimos 5 años, ausencia de glaucoma, pupilas no demasiado grandes, etc.).